Ruta de los Olivos
La agricultura a l’Ametlla ha sido un modelo de recurso económico secundario. La viña, junto con el conreo del olivo, el almendro y el algarrobo fueron alternativas durante los meses de invierno cuando las embarcaciones de vela latina no podían salir a pescar. Durante el periodo de la filoxera, el cultivo de la viña desapareció totalmente de los campos, siendo el olivo y el almendro los principales protagonistas. Es necesario remarcar el hecho que existían diferentes actividades asociadas a la vida al campo, como los hornos de calcio, la construcción de márgenes y casetas de piedra seca, que han perdurado en el tiempo y que todavía se conservan. Es importante destacar las diferentes vías ganaderas, dedicadas a la trashumancia y las respectivas balsas ganaderas.
1. Márgenes y estructuras con piedra seca (Ruta de los olivos)
Con la aparición de la agricultura en la cuenca mediterránea, los terrenos secos y pedregosos darían lugar a las técnicas de construcción de piedra seca aplicada a diferentes usos. La arquitectura con piedra seca sitúa sus orígenes en el Oriente Medio, cuna de tantas culturas y que, posteriormente, debido a las migraciones y a diferentes movimientos de población, estas técnicas de construcción se irían repartiendo por toda la cuenca mediterránea. Las construcciones con piedra seca son aquellas que se han hecho utilizando exclusivamente la piedra sin ayuda de ningún material de unión como podría ser cemento, yeso, etc, aunque a veces podemos encontrar juntas de barro o tierra. La característica principal es que las piedras, que pueden ser de diferente tamaño según la construcción, se fijan y se aguantan gracias a la habilidad de sus constructores en colocarlas. Es lógico entender que no se usen piedras muy grandes. Éstas eran extraidas del mismo sitio y las movía una sola persona. Los márgenes Normalmente, en el proceso de acondicionamiento de las fincas se tenía que preparar la tierra para hacerla útil para su conreo. Limpiar el terreno y sacar la rocalla, romper los bloques grandes de roca que impedían su conreo. Todos estos materiales se iban clasificando para la posterior disposición en las estructuras de los márgenes. Los márgenes o muros de piedra seca parcelan (nivelan) las pendientes formando los bancales o hazas y consiguiendo ganar terreno cultivable donde antes la pendiente lo impedía. Estas construcciones permitían frenar la fuga del agua de la lluvia, así como retener la humedad y prevenir la erosión. Los márgenes son elementos sencillos y a la vez el patrimonio más común de la piedra seca. Las barracas Son estructuras construidas única y exclusivamente con piedra, tanto las paredes como el techo. La parte frontal queda totalmente abierta, para poder acceder en su interior, mientras que la parte posterior y laterales están totalmente cubiertas. Encontramos diversos modelos: de planta cuadrada o rectangular y las de tipo circular. Las piedras se escogían y se destinaban, en función de su forma y tamaño, a las diferentes partes que formaban la estructura. Para el techo se aprovechaban piedras planas o losas las cuales se disponían de forma que creaban una cúpula, que se cerraba con una última losa. El uso de estas estructuras radica en el almacenamiento de las herramientas de cultivo, para guardar el fruto y como refugio.
2. El cultivo del olivo y algarrobo (Ruta de los olivos)
Por las características ambientales de la zona y por la tardanza en producir fruto, el cultivo del olivo no es un cultivo de producción inmediata; así pues, para sacar rendimiento a la tierra se tenían que buscar cultivos alternativos que hicieran rentable el esfuerzo de preparación y mantenimiento de las fincas. El cultivo del almendro y sobre todo el de la viña acontecieron protagonistas. En el municipio de l' Ametlla las primeras plantaciones fueron mixtas; olivos, algarrobos y, como más importante, el cultivo de la vid. Éste último, a pesar de su importancia en cuanto a producción, desapareció de los campos de l'Ametlla con la aparición de la plaga de la filoxera, dejando paso al cultivo mixto del olivo y algarrobo, u olivo, algarrobo y almendro, los cuales se mantienen en la actualidad. El olivo El olivo, olea europea, es una planta de porte arbóreo, que tiene su origen en el Próximo Oriente y que fue introducida al oeste de la cuenca mediterránea hace más de 5000 años. El cultivo del olivo comienza a partir de finales de octubre, cuando el fruto ya está maduro. Es entonces cuando se hace la recogida de la oliva. Posteriormente se hacen las labores de mantenimiento de los árboles, dando la forma que uno cree más adecuada para el desarrollo de la arboleda, producción y que facilite la labor de la recogida. Aparte, durante el año se retiran de las ramas y de la base del árbol los brotes nuevos los cuales se conocen localmente como “bords o nous”. El objetivo principal del cultivo del olivo es la obtención del aceite, el cual se obtiene con el prensado de la oliva. El algarrobo El algarrobo, ceratonia siliqua, es un árbol que proviene del sur de Asia occidental desde donde se extendió por todo el Mediterráneo. Su fruto, el algarrobo, forma una vaina. Es un árbol propio del litoral, ya que no aguanta muy bien las temperaturas bajo cero. Florece durante los meses de abril y mayo, es entonces cuando sale la flor del algarrobo. Acompaña el cultivo del olivo y del almendro en menor nombre de pies que éstos. Las leguminosas como el algarrobo tienen la capacidad de fijar al suelo el nitrógeno atmosférico nutriendo el substrato con un elemento fundamental para el desarrollo de las plantas. Así pues, se puede decir que el algarrobo actúa como fertilizante de los suelos pedregosos y faltos de nutrientes que tienen los campos de l' Ametlla. Aparte del fruto, la algarroba, también se obtiene alimento para el ganado, la fabricación de chocolate, café, producción de licores, espesantes y piensos.
3. Vías y abrevadores ganaderos (Ruta de los olivos)
Los caminos ganaderos o cañadas son un conjunto de vías que eran destinadas al ganado. La ganadería al municipio de la Ametlla no ha sido una actividad con un gran potencial, aunque podemos decir que la proximidad con pueblos de interior como el Perelló ha hecho que ésta tenga su lugar en las actividades del campo. Una muestra de esta actividad es la red de caminos ganaderos o cañadas que se extienden por el término municipal. Estas vías eran utilizadas por los ganados trashumantes y por el pastoreo de ganados, principalmente cabra blanca y rebaño de ovejas. Estas vías van siempre asociadas a un conjunto de balsas o abrevaderos, que ofrecen al ganado el agua y descanso necesarios en el seco ambiente mediterráneo.
4. Cultivo del almendro (Ruta de los olivos)
El almendro, Prunus dulcis, es un árbol que comenzó a ser cultivado en Persia, Siria y Palestina. El almendro es un árbol con una escasa exigencia de agua y unas raíces que se adaptan perfectamente a los suelos poco profundos de los campos de la Mediterránea. Los griegos fueron los difusores de esta especie vegetal a lo largo de la Mediterránea, el cultivo del cual ha perdurado hasta en los tiempos actuales. El almendro inicia su ciclo con la aparición de las flores, hacia la mitad de febrero. El proceso de aparición y maduración del fruto dura hasta finales de agosto y principios de septiembre, momento en el que se lleva a cabo la recogida. A partir del almendro se laboran cosméticos y farmacológicos, ungüentos y, naturalmente, son un elemento básico en la repostería de los Países Catalanes.
5. Horno de cal (Ruta de los olivos)
Los usos de la cal han sido muy variados desde la antigüedad, ya que los romanos mezclaban la arena, la ceniza y las gravas obteniendo lo que denominaron “Opus Caementicium” lo que hoy en día conocemos como hormigón. Aparte de la elaboración de mortero o argamasa para la construcción, se ha utilizado para la pintura de murales al fresco como pintura para encalar los edificios, entre otros usos en los que se incluyen propiedades curativas. En este caso que nos ocupa podemos ver parte de la estructura de un horno de cal moderno, que es una muestra de la autosuficiencia de la gente del campo. Los hornos de calcio se llenaban al centro con leña y material de combustión que se reponía durante todo el periodo que dura la producción del calcio. Por encima de la leña se construye una cúpula con piedra calcárea. El horno llega a unas temperaturas próximas a los 1000 grados centígrados produciendo un material cáustico que mezclado con agua se convierte con calcio apagado o hidróxido de calcio.